Recientemente, Apple abrió su tienda más grande de Europa, ubicada dentro del Palazzo Marignoli de Roma del siglo XIX. Diseñada por Foster + Partners, Apple Via del Corso celebra este histórico edificio, revelando sus murales de 1890, frescos y obras de graffiti de la década de 1950, ocultos a la vista durante décadas. El diseño crea una yuxtaposición entre las capas históricas, las obras de arte y la estética minimalista característica de las tiendas Apple.
Ubicado en un antiguo convento del siglo XVI, el Palazzo Marignoli fue construido en 1870, siguiendo el diseño del arquitecto Salvatore Bianchi. De 1890 a 1955, el edificio albergó el famoso Caffè Aragno, un lugar de encuentro popular para escritores, periodistas y figuras políticas de Roma. El proyecto restaura varias obras de arte encontradas en el antiguo espacio del café, incorporándolas al nuevo diseño de la tienda, incluidas dos grandes pinturas en el techo, "Dawn" de Fabio Cipolla y "Dusk" de Ettore Ballerini. El proyecto de renovación también descubrió y restauró varios paneles de graffiti creados por Afro Basaldella, un contemporáneo de Picasso y uno de los artistas más importantes de Italia.
Stefan Behling, arquitecto responsable:
La alegría del proyecto redescubrir las capas de la historia en todo el edificio y revelar su pasado ecléctico, que abarca desde techos históricos pintados y frescos de Fabio Cipolla de la década de 1890 hasta los grafitis más recientes de Afro Basaldella. Palazzo Marignoli ha visto mucho a lo largo de su historia y nos sentimos realmente privilegiados de ser parte de su nueva etapa de la vida.
El proyecto recupera la fachada de Via del Corso y alinea los arcos y bóvedas del corredor central con piedra de Carrara, en consonancia con el mármol existente. La monumental escalera que conduce al piano ha sido restaurada a sus detalles originales de mármol, mientras que la abertura cenital construida anteriormente se ha descubierto. Conectando las diferentes divisiones del primer piso hay una galería que se abre a una terraza, que, en el proyecto de remodelación, se llena de viñas y olivos como referencia a las azoteas romanas. El patio interior que queda del monasterio del siglo XVI está salpicado de alcanfor y ofrece un refugio de la concurrida calle comercial. Sus faroles históricos también se han restaurado con LED que imitan la luz de las velas que habrían proporcionado en el pasado.
